Emplazado en lo alto de una pequeña colina se halla este edificio en ruinas, que en origen fue una fábrica medieval, protogótica, de hacia 1200, aunque reformas posteriores llevadas a cabo durante el siglo XVIII le han conferido un aspecto totalmente barroco.
La primera declaración de obras de la que se tiene noticia data de 1720 y a partir de este momento se vuelven a realizar trabajos de 1740 (según escritura) y en 1750, afectando esta vez a torre y tejados en los que interviene el cantero Joaquín de Inchausti.
En planta presenta una única nave de cuatro tramos más cabecera recta y dos capillas abiertas en el tramo inmediato al presbiterio a modo de crucero.
Más información sobre la Iglesia de San Juan (Tamaño 841Kb).